IV Domingo del Tiempo Ordinario

MONICIÓN DE ENTRADABienvenidos a celebrar la Eucaristía de este domingo. El evangelio de Marcos que leemos este año, nos presenta a Jesús anunciando la Buena Noticia de Dios en su tierra de Galilea, y liberando de todo mal. Y todos los que le veían quedaban admirados.
También nosotros, seguidores de Jesús, admiramos su enseñanza y su fuerza salvadora, y por eso queremos seguirle. Hoy, una vez más, escucharemos su palabra y nos sentaremos a su mesa, para que él nos llene de su vida.

Celebrante: La paz de Dios este con todos vosotros.

Acto penitencial:
En silencio, preparémonos para celebrar la Eucaristía. (Silencio).
- Tú, fuerza y esperanza para los que sufren. SEÑOR, TEN PIEDAD.
- Tú, liberador de los oprimidos. CRISTO, TEN PIEDAD.
- Tú, vencedor del mal y de la muerte. SEÑOR, TEN PIEDAD.

Gloria

Monición a las lecturas
1ª.- En esta primera lectura, Dios anuncia a su pueblo que enviará un profeta para que hable en su nombre. Nosotros reconocemos que Jesús es este profeta, y creemos que él es la presencia de Dios entre nosotros.
2.- En la segunda lectura, san Pablo valora su propia experiencia como persona totalmente dedicada al anuncio del Evangelio, y reflexiona sobre la importancia de esa plena dedicación a Dios. Por ello, anima a renunciar al matrimonio a todo aquel que sienta esa llamada, para vivir la entrega total que el vive.

Oración universal:

Unidos en la fe y en la esperanza, oremos al Padre por toda la humanidad. Somos hermanos de todos los hombres y mujeres del mundo, y queremos que el amor y la gracia de Dios transforme las vidas y los corazones de todos. Oremos diciendo:
R. ESCUCHANOS, PADRE.
1. Por las comunidades cristianas del Tercer Mundo. Oremos para que sean estímulo de esperanza para sus países y para su gente. OREMOS:
2. Por las vocaciones sacerdotales y religiosas. Oremos para que aumenten en nuestras comunidades, para el bien de toda la Iglesia. OREMOS:
3. Por los gobernantes y los políticos de nuestro país. Oremos para que trabajen al servicio del respeto y la concordia entre todos los ciudadanos. OR EM OS:
4. Por los jóvenes. Oremos para que puedan encontrar trabajos dignos que les permitan afrontar el futuro con confianza. OREMOS:
5. Por todos nosotros. Oremos para que la celebración de la Eucaristía que nos reúne cada domingo nos haga vivir con mayor alegría nuestra fe. OREMOS:
Celebrante: Escucha, Padre, nuestra oración, y haz que toda nuestra vida sea un buen testimonio de la fe que profesamos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

EL PODER QUE VENCE EL MAL

El mensaje de hoy nos debe llenar de seguridad, fortaleza y serenidad: Cristo, el Santo de Dios, tiene plenos poderes sobre el mal. El mal existe, pero Dios ha intervenido por Jesucristo.
El mal domina en la vida de tantas personas y en las estructuras injustas y corruptas de tantas sociedades. El mal empuja a los hombres a matar, a robar, a ultrajar, a cometer toda clase de maldades. Hace triunfar al injusto y sufrir al justo. Hace egoístas y duros de coraz6n a los que ya tienen demasiado y lleva a la desesperación a los que no logran salir de la miseria. El mal - cuya asechanza, todos sufrimos a cada instante- es terriblemente real y actual, cualquiera sea el disfraz psicológico o sociológico que le queramos poner.
Con esta realidad se enfrenta Jesús. Existe un poder superior al mal y el hombre puede ser liberado; ese poder sobrehumano actúa en nombre de Dios y está entre nosotros: se llama Jesucristo. En su paso por este mundo, Jesús mostró poder sobre la naturaleza, sobre toda clase de enfermedades, sobre los demonios, sobre el pecado y la muerte. Esta es la Buena Noticia del Evangelio de hoy. La reconfortante y consoladora verdad que el evangelista Marcos ilustra con este episodio: para el cristiano, el mal es una realidad, pero no es un fatalismo irremediable. En este sentido, los milagros deben ser entendidos como la mano bondadosa de Dios, que se inclina ante el dolor del hombre y se apiada de él.
¿Dónde encontramos el poder de Jesús? El poder de Jesús está en su Palabra y en sus Sacramentos. La "fórmula" es simple. Meditar la Palabra de Dios, en especial el Evangelio; frecuentar los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía. Aquí está el "alimento", aquí está la "medicina", acompañados por la oración y las buenas obras.

Lectura del libro del Deuteronomio 18,15-20

Moisés habló al pueblo, diciendo: «El Señor tu Dios hará surgir un profeta como yo, de entre los tuyos, de entre tus hermanos. A él lo escucharán. Es lo que pediste al Señor tu Dios en el Horeb, el día de la asamblea: "No quiero volver a escuchar la voz del Señor, mi Dios, ni quiero ver más ese terrible incendio; no quiero morir". El Señor me respondió: "Tienen razón; haré surgir un profeta de entre sus hermanos, como tú. Pondré mis palabras en su boca, y les dirá lo que yo le mande. A quien no escuche las palabras que pronuncie en mi nombre, yo le pediré cuentas. Y el profeta que tenga la arrogancia de decir en mi nombre lo que yo no le haya mandado, o hable en nombre de dioses extranjeros, ese profeta morirá"". Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

Salmo (94)
R. Escuchemos la voz del Señor.
- Vengan, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos. / R.
- Entren, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que el guía. / R.
- Ojala escuchen hoy su voz: «No endurezcan el corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto; cuando sus padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis obras». / R.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 7,32-35
Hermanos: Quiero que estén libres de preocupaciones: el soltero se preocupa de los asuntos del Señor, buscando contentar al Señor; en cambio, el casado se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su mujer, y anda dividido. Lo mismo, la mujer sin marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor, consagrándose a ellos en cuerpo y alma; en cambio, la casada se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su marido. Les digo todo esto para bien de ustedes, no para ponerles una trampa, sino para inducirlos a una cosa noble y al trato con el Señor sin preocupaciones. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1,21-28
R. Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaum, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad. Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios». Jesús lo increpó: «Cállate y sal de él». El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: «¿Qué es esto? Es una enseñanza nueva, con autoridad. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen». Pronto se extendió su fama por todas partes, en toda la región de Galilea.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

Lecturas de la semana:
Lunes 02: PRESENTACIÓN DEL SEÑOR (f) Ml 3,1-4; Sal 23; Lucas 2,22-40.
Martes 03: Hebreos 12,1-4; Sal 21; Marcos 5,21-43.
Miércoles 04: Hebreos 12,4-7.11-15; 5a1102; Marcos 6,1-6.
Jueves 05: Hebreos 12,18-19.21-24; Sal 47; Marcos 6,7-13
Viernes 06: Ss. Pablo, Miki y compañeros (MO) Hebreos 13, 1-8; Sal 26; Mc 6, 14-29
Sábado 07: Hebreos 13,15-17.20-21; Sal 22; Marcos 6,30-34.
V Domingo del Tiempo Ordinario 08: Job 7, 1-4.6-7; Sal 146; 1 Cor 9, 16-19.22-23; Marcos 1,29-39