sábado, 20 de junio de 2009

Solemnidad de la Santísima Trinidad - B


El Señor es el único Dios, allá arriba en el cielo, y aquí abajo en la tierra; no hay otro 

LECTURA DEL LIBRO DEL DEUTERONOMIO 4, 32-34. 39-40
Moisés habló al pueblo, diciendo:
«Pregunta a los tiempos antiguos, que te han precedido, desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra: pregunta desde un extremo al otro del cielo ¿sucedió jamás algo tan grande como esto o se oyó cosa semejante? ¿Escuchó algún pueblo, como tú has escuchado, la voz del Dios, hablando desde el fuego, y ha sobrevivido?; ¿Intentó jamás algún dios venir a escogerse una nación entre las otras por mediante pruebas, signos, prodigios y guerra y con mano fuerte y brazo poderoso, con terribles portentos, como todo lo que hizo el Señor, su Dios, con ustedes en Egipto, ante sus ojos?
Así pues, reconoce hoy, y medita en tu corazón, que el Señor es el único Dios allá arriba en el cielo y aquí abajo en la tierra; no hay otro. Observa los mandatos y preceptos que yo te prescribo hoy, para que seas feliz, tú y tus hijos, después de ti, y se prolonguen tus días en el suelo que el Señor, tu Dios, te da para siempre». Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL  Sal. 32, 4-5. 6 y 9. 18-19. 20 y 22

R. DICHOSO EL PUEBLO QUE EL SEÑOR SE ESCOGIÓ COMO HEREDAD
La palabra del Señor es  sincera,
y todas sus acciones son  leales;
él ama la justicia y el  derecho,
y su misericordia llena la  tierra. R.

La palabra del Señor hizo el  cielo;
el aliento de su boca, sus  ejércitos.
Porque él lo dijo, y  existió;
él lo mandó y todo fue  creado. R.

Los ojos del Señor están  puestos en quien lo teme,
en los que esperan su  misericordia,
para librar sus vidas de la  muerte
y reanimarlos en tiempo de  hambre. R.

Nosotros aguardamos al  Señor:
él es nuestro auxilio y  escudo.
Que tu misericordia, Señor, 
venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti. R.


Han recibido un espíritu de hijos adoptivos, que nos hace gritar: "¡Abba!" (Padre) 

LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS ROMANOS 8, 14-17

Hermanos:
Cuantos se dejan llevar por el Espíritu de Dios, esos son hijos de Dios.
Pues no han recibido un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor, sino que han recibido un Espíritu de hijos de adopción, en el que clamamos «¡Abba!» (Padre).
Ese mismo Espíritu da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios; y, si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, de modo que, si sufrimos con él, seremos también glorificados con él. Palabra de Dios

ALELUYA
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo; al Dios que es, al que era y al que ha de venir.


Bautizados en el nombre del Padre y del Hijo 
y del Espíritu Santo 

+ LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 28, 16-20

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.
Al verlo, ellos se postraron, pero algunos dudaron. Acercándose a ellos, Jesús les dijo:
«Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan y hagan discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que yo les he mandado. Y sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el final de los tiempos».
Palabra del Señor


Meditamos

 ¿Quién es Dios para nosotros?:

- Un Dios cercano: Creador, Liberador, no hay otro fuera de él.
- Dios misericordioso que nos perdona
- Un Dios que es nuestro Padre
- y un Dios que es Trino (Padre, Hijo y Espíritu Santo).

  CELEBRAMOS LA NAVIDAD EN NUESTRA INSTITUCIÓN EDUCATIVA   I.                      DATOS INFORMATIVOS:   1.1. INSTITUCION EDUCATI...