miércoles, 24 de septiembre de 2008

Domingo XXVI del Tiempo Ordinario - A-


Cuando el malvado se convierte de la maldad,
salva su propia vida

Lectura de la profecía de Ezequiel 18, 25-28
Así dice el Señor:
“Ustedes comentan: “no es justo el proceder del Señor. Escucha, pueblo de Israel: ¿es injusto mi proceder?, ¿No es más bien el proceder de ustedes el que es injusto? Cuando el justo se aparta de su justicia, comete la maldad y muere, muere por la maldad que cometió. Y cuando el malvado se convierte de la maldad que hizo y practica el derecho y la justicia, él mismo salva su vida. Si recapacita y se convierte de los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no morirá. Palabra de Dios. 


Salmo responsorial (Salmo 24)

R.- Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna.


Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador, y todo el día te estoy esperando. R.-
Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; no te acuerdes de los pecados ni de las maldades de mi juventud; acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor. R.-
El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes. R.-

Tengan entre ustedes los sentimientos propios de Cristo Jesús

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 2, 1-11

Hermanos:
Si quieren ustedes darme el consuelo de Cristo y aliviarme con su amor, si nos une el mismo Espíritu y tienen entrañas compasivas, denme esta gran alegría: manténganse unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir. No obren por rivalidad ni por ostentación, déjense guiar por la humildad y consideren siempre a los demás superiores a ustedes mismos. No se encierren en sus intereses, sino busquen todos el interés de los demás. Tengan entre ustedes los sentimientos de Cristo Jesús.
Él, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre"; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble, en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: “Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre”. Palabra de Dios. 

Aleluya
Jn 10, 27
R/.   Aleluya, aleluya, aleluya.

V/.   Mis ovejas escuchan mi voz —dice el Señor—,
        y yo las conozco, y ellas me siguen..   R/.

Se arrepintió y fue. Los publicanos y las prostitutas van por delante de ustedes en el reino de Dios

Lectura del santo evangelio según san Mateo 21, 28-32
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
“¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: "Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña". Él le contestó: "No quiero." Pero después recapacitó y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: "Voy, señor." Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?
Contestaron: “El primero”.
Entonces Jesús les dijo:
Les aseguro que los publicanos y las prostitutas entrarán antes que ustedes en el reino de Dios. Porque vino Juan a ustedes enseñándoles el camino de la salvación, y no le creyeron; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y ustedes, a pesar de esto, no se arrepintieron ni creyeron en él. Palabra del Señor. 

Una decisión personal

El tema de hoy es nuestra responsabilidad personal ante nuestro destino eterno. Es el mensaje tanto de la primera lectura como de la parábola evangélica.
Nuestra felicidad eterna es un don gratuito de Dios. Nos llama a la vida y nos quiere hacer partícipes de su propia felicidad. Pero, somos libres. En consecuencia, la salvación es fruto también de nuestra colaboración y de nuestra libre elección. "Aquel que te ha creado sin que tú lo hayas pedido, no te salvará sin que tu lo desees", afirma san Agustín. Signo de esta libertad del hombre es su capacidad de convertirse del mal al bien, de volverse bueno en lugar de malo.
En el evangelio de hoy, el Padre Dios llama a sus hijos a colaborar con él. Se presenta como un padre que pide la libre colaboración de nosotros, sus hijos, en el cultivo de la "viña familiar". Esta viña de Dios son el mundo y la Iglesia. Dios nos encomienda la tarea de hacerlos más solidarios y fraternos.
La parábola de hoy condena un cristianismo "declamatorio", hinchado de lindas palabras, pero vacío de hechos convincentes. ¡Cuántos cristianos se hallan en estas condiciones! A las palabras deben seguir las acciones. A los principios, la conducta coherente, el ejemplo personal. Lo que decide nuestro destino eterno no es lo que decimos o sabemos, sino lo que hacemos. Bien sabemos todos que, al final de la vida, no nos juzgarán por la doctrina, sino por los hechos: el pan compartido con el hambriento, el abrigo ofrecido al desnudo, la compasión practicada con el enfermo, el encarcelado ...

sábado, 20 de septiembre de 2008

Domingo XXV del Tiempo Ordinario - A-


Mis planes no son sus planes

Lectura del libro de Isaías 55, 6-9

Busquen al Señor mientras se deja encontrar, invóquenlo mientras esté cerca; que el malvado abandone su camino, y el criminal sus planes; que regrese al Señor, y él tendrá piedad; a nuestro Dios, que es rico en perdón. Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, ni mis caminos no son los caminos de ustedes —oráculo del Señor—. Como el cielo está por encima de la tierra, mis caminos están por encima de los de ustedes, mis pensamientos, de sus pensamientos. 
Palabra de Dios. 


Salmo responsorial Sal. 144


R.- Cerca está el Señor de los que lo invocan.


Día tras día, te bendeciré, Dios mío 
y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor y merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza. R.-

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad.
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. R.-

El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente. R.-

Para mí la vida es Cristo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 1, 20c-24. 27a
Hermanos:
Cristo será glorificado abiertamente en mi cuerpo, tanto si vivo como si muero. Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir. Pero, si el vivir esta vida mortal me supone trabajo fructífero, no sé qué escoger. Me encuentro en ese dilema: por un lado, deseo partir para estar con Cristo, que es con mucho lo mejor; pero, por otro, quedarme en esta vida veo que es más necesario para ustedes. Lo importante es que ustedes lleven una vida digna del Evangelio de Cristo.
Palabra de Dios.

¿Vas a tener tú envidia porque soy bueno?

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 20, 1-16

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
“El Reino de los Cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar trabajadores para su viña. Después de contratar a los trabajadores por un denario al día, los mandó a su viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: "Vayan también ustedes a mi viña, y los pagaré lo debido”. Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, sin trabajo, y les dijo: "¿Por qué están aquí el día entero sin trabajar?" Le respondieron: "Nadie nos ha contratado." Él les dijo: "Vayan también ustedes a mi viña."
Cuando oscureció, el dueño de la viña dijo al capataz: "Llama a los jornaleros y págalos el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros." Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo: "Estos últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno." Él replicó a uno de ellos: "Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No quedamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?" Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos.
Palabra del Señor.

Homilía 

1. Invitaciones de Dios
1.1 Dios llama, Dios invita: ese es el mensaje de este domingo. Nuestro Dios no es uno que se queda cómodo en su casa feliz, ausente de la suerte de sus creaturas. Si Dios llama es porque ama. Nos llama porque le importamos.
1.2 El primer llamado que nos hizo Dios fue a la existencia. El capítulo primero del Génesis describe el acto creador como el fruto de una palabra poderosa que trae de la nada al ser. Dios me llamó cuando me creó.
1.3 Pero Dios me creó libre, esto es, capaz de aceptar su voz o incluso de rechazarla. Por eso, no sólo me habló para crearme, sino que me guía o quiere guiarme con su voz. A través de sus profetas Dios se deja oír, como lo hizo hoy por boca de Isaías: "¡que el malvado abandone su camino y el criminal sus planes!"
1.4 La voz de Dios se dirige a todo nuestro ser. Por consiguiente, no apunta solamente a lo que hemos sido, por ejemplo para denunciar nuestros pecados, sino que mira a lo que podemos llegar a ser. Por eso la palabra divina da fuerza y una razón para la esperanza: "que el malvado regrese al Señor, y él tendrá piedad; a nuestro Dios, que es rico en perdón..."

2. Una mirada más amplia
2.1 Como nuestra mirada es tan limitada en tantos aspectos, a menudo nos cuesta trabajo adivinar las razones de Dios.
2.2 Si nuestra mirada pudiera ampliarse, si no se limitara solo al pasado y el presente, podríamos, como hace Dios, ver las infinitas posibilidades de la gente que nos rodea. Veríamos que un perseguidor, como Pablo, puede llegar a ser un gran apóstol. Veríamos que un vividor como Francisco de Asís puede llegar a ser un santo maravilloso. Veríamos que un pescador de peces podía llegar a ser y llegó a ser "pescador de hombres."
2.3 Pero hay más que eso. Si nuestra mirada se amplía reconocemos que no sólo existe la belleza de no haberse equivocado sino también la belleza de ser perdonado. Es sobre todo esa belleza la que más nos cuesta descubrir, y sin embargo es indispensable descubrirla si queremos entender aunque sólo sea los rudimentos de la inmensidad del amor que Dios nos tiene, pues en nada brilla tanto el amor como en el perdón.

3. Los últimos y los primeros
3.1 Parece cosa comprobada que Jesús utilizó algunos de los recursos "pedagógicos" que eran de uso frecuente entre los maestros rabinos. Expresiones como "los últimos serán los primeros, y los primeros, los últimos" tienen una fuerza mnemotécnica muy grande. Resultan fáciles de recordar por su estilo paradójico y por la multitud de situaciones a los que pueden aplicarse. Jesús utilizó varias de esas expresiones paradójicas. Otra, por ejemplo, es: "el que se humilla será ensalzado y el que se ensalza será humillado". Y otra semejante: "nada hay oculto que no llegue a saberse". Este modo de hablar hacía que las enseñanzas del Señor quedaran grabadas pronta y profundamente en el corazón de sus oyentes, incluso si no podían escuchar completos largos discursos.
3.2 El evangelio de hoy pone en escena un pequeño drama que ilustra por qué hay primeros que resultan últimos y últimos que quedan de primeros.
3.3 Los "primeros" en este caso son los que fueron contratados en primer lugar; consiguientemente, los "últimos" corresponden a los que llegaron al caer de la tarde. Para todos el poder trabajar fue en sí mismo un regalo, porque todos estaban perdiendo la vida sin dirección ni sentido, pero ese regalo dejó de serlo en la mente de aquellos que lo recibieron primero. Para ellos el regalo se volvió tedio, y la oportunidad, una tarea. Llegar de primeros no aumento su gratitud sino su capacidad de crítica y su sensibilidad al propio dolor o incomodidad. Por eso acabaron de últimos.

3.4 A nosotros puede sucedernos lo mismo. En ocasiones sucede que quien ha tenido menos ocasiones de pecar no por ello cuenta en su balance más ocasiones para agradecer. Y pasa también que quien llevó una vida lejana al Señor cuando le descubre avanza más y mejor que los que siempre estuvieron cercanos a él.

Lectura semanal
Lunes 22:Prov 3, 27-34; Sal 14; Lc 8, 16-18
Martes 23:San Pío de Pietrelcina, presbítero. MO. Prov 21, 1-6. 10-13; Sal 118; Lc 8, 19-21
Miércoles 24:La Virgen de la Merced. M. Prov 30, 5-9; Sal 118; Lc 9, 1-6
Jueves 25:Eclo 1, 2-11; Sal 89; Lc 9, 7-9
Viernes 26:Eclo 3, 1-11; Sal 143; Lucas 9, 18-22
Sábado 27: San Vicente de Paúl, presbítero. MO. Eclo 11, 9-12, 8; Sal 89; Lc 9, 43b-45

domingo, 14 de septiembre de 2008

La Exaltación de la Santa Cruz


La Iglesia en este día, celebra la veneración a las reliquias de la Cruz de Cristo en Jerusalén, tras ser recuperada de manos de los persas por el emperador Heráclito.
Según manifiesta la historia, al recuperar el precioso madero, el emperador quiso cargar una cruz, como había hecho Cristo a través de la ciudad, pero tan pronto puso el madero al hombro e intentó entrar a un recinto sagrado, no pudo hacerlo y quedó paralizado.
El patriarca Zacarías, que iba a su lado, le indicó que todo aquel esplendor imperial iba en desacuerdo con el aspecto humilde y doloroso de Cristo cuando iba cargando la Cruz por las calles de Jerusalén.
Entonces, el emperador se despojó de su atuendo imperial, y con simples vestiduras, avanzó sin dificultad seguido por todo el pueblo, hasta dejar la cruz en el sitio donde antes era venerada.
Los fragmentos de la Santa Cruz se encontraban en el cofre de plata dentro del cual se los habían llevado los persas, y cuando el patriarca y los clérigos abrieron el cofre, todos los fieles veneraron las reliquias con mucho fervor, incluso se produjeron muchos milagros.

Si alguno era mordido y miraba la serpiente de bronce
quedaba curado


Lectura del libro de los Números 21,4b-9

En aquellos días, el pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra Dios y contra Moisés: «¿Por que nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan, ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo». El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían, y murieron muchos israelitas. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: «Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes». Moisés rezó al Señor por el pueblo y el Señor le respondió: «Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte, los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla». Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, el miraba la serpiente de bronce y quedaba curado. 
                                                                  Palabra de Dios


Salmo responsorial    (77) 

R. No olviden las proezas del Señor. 

- Pueblo mío, escucha mi enseñanza, presta atención a las palabras de mi boca: Yo voy a recitar un poema, a revelar enigmas del pasado. R.

- Cuando los hacía morir, lo buscaban y se volvían a él ansiosamente: Recordaban que Dios era su roca, y el Altísimo, su libertador. R.
- Pero lo elogiaban de labios para afuera y mentían con sus lenguas; su corazón no era sincero con él y no eran fieles a su alianza. R.
-El Señor, que es compasivo, los perdonaba en lugar de exterminarlos; una y otra vez reprimió su enojo y no dio rienda suelta a su furor. R.

Cristo se humilló así mismo, por eso Dios lo exaltó
sobre todas las cosas

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 2,5-11

Hermanos: 
Tengan entre ustedes los sentimientos propios de Cristo Jesús. El, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso, Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «nombre-sobre-todo-nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para la gloria de Dios Padre. Por lo tanto, queridos hermanos, ya que siempre me han obedecido, no sólo cuando yo estaba presente, sino mucho más ahora en mi ausencia, trabajen por su salvación con temor y temblor. 
                                                                    Palabra de Dios.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.

Te adoramos, Cristo, y te bendecimos, porque con tu cruz has redimido al mundo.

R. Aleluya.

El Hijo del hombre tiene que ser levantado

Lectura del santo evangelio según san Juan 3,13-17

En aquel tiempo, Jesús dijo a Nicodemo: «Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo. De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en el tengan Vida eterna. Sí, Dios amo tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él».

                                                             Palabra del Señor. 

LA CRUZ: MISTERIO DE AMOR

Celebramos hoy una hermosa fiesta: la Exaltación de la Santa Cruz. Una fiesta que nos invita a volver nuestros ojos hacia el misterio de la cruz. Podemos hoy contemplar al Hijo de Dios elevado sobre la tierra "para que todo el que cree en él tenga vida eterna". Podemos contemplar el misterio de la cruz para que penetre en nuestra alma y se convierta en luz interior y comprensión amorosa del plan de Dios.

¡Qué importante es contemplar la cruz como misterio de amor! Jesucristo es Dios que se hizo hombre, se humilló a sí mismo, y se hizo obediente hasta la muerte y muerte de cruz. La cruz es humillación, pero no humillación sufrida por una fuerza externa. ¡No! La cruz se entiende desde el amor: «Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen él (...) Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él». Vista desde Dios, la cruz es misterio de amor generoso, misterio de salvación. No nos cansemos de contemplar la grandeza de un amor infinito, fiel, generoso, desbordante, incondicionado, universal. Amor de Dios en Cristo.

Contemplando este misterio de amor viene bien preguntarse: .¿Qué voy a hacer por Cristo que tanto me ama? Un modo de agradecer ese misterio de amor crucificado puede ser acoger la sugerencia del Señor por medio de san Pablo: «Tengan entre ustedes los mismos sentimientos de Cristo Jesús» (Flp 2,5). Aprender a sentir como Jesús, a amar como Jesús, a servir como Jesús, a amar con humildad como él.

Muchos hermanos, miembros de la Iglesia que «completa en su carne lo que falta a la pasión de Cristo» (Col 1, 24), sufren. Y Jesús nos enseñó que cada cosa que hacemos con uno de los pequeños a él se lo hacemos (cf. Mt 25, 31-46). La contemplación del amor crucificado podría sensibilizarnos para acudir generosamente a nuestros hermanos en necesidad. El amor de Dios por nosotros, mostrado en la cruz, nos lleve a amarle a él también en nuestros hermanos que sufren y nos necesitan.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Domingo XXIII del Teimpo Ordinario - A-


Sí no hablas al malvado, te pediré cuenta de su sangre

Lectura de la profecía de Ezequiel        33,7-9

Así dice el Señor: «A ti, hijo de Adán, yo te he puesto como centinela del pueblo de Israel; cuando escuches palabras de mi boca, les advertirás de mi parte. Si yo digo al malvado: "¡Malvado, eres reo de muerte!", y tú no le adviertes para que cambie de conducta, el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre; pero si tu adviertes al malvado para que cambie de conducta, si no cambia de conducta, el morirá por su culpa, pero tu habrás salvado la vida».
                                                                          Palabra de Dios. 


Salmo (94) 

R. Escuchemos la voz del Señor. 

- Vengan, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos. R.


- Entren, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo el rebano que el guía. R.

- Ojalá escuchen hoy su voz: «No endurezcan el corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto; cuando sus padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis obras». R.

La plenitud de la ley es el amor

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 13 8-10

Hermanos: A nadie le deban nada, más que amor porque el que ama a su prójimo tiene cumplido el resto de la ley. De hecho el «no cometerás adulterio, no matarás, no robarás no envidiarás» y los demás mandamientos que haya, se resumen en esta frase: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Uno que ama a su prójimo no le hace daño; por eso amar es cumplir la ley entera.
                                                                            Palabra de Dios. 

Aclamación antes del Evangelio 2Co 5 19

Aleluya, aleluya. 
Dios en Cristo, estaba reconciliando al mundo consigo, y a nosotros nos ha confiado la palabra de la reconciliación. 
Aleluya.

Si te hace caso, has salvado a tu hermano

Lectura del santo evangelio según san Mateo 18,15-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si tu hermano peca, llámale la atención a solas. Si te hace caso has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o como un publicano.
Les aseguro que todo lo que aten en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo.
Les aseguro, además, que si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del Cielo. Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos». 
                                                                     Palabra del Señor. 

CORRECCION Y “PROMOCION” FRATERNA

Dar buen consejo al que lo necesita, corregir al que yerra, es un deber de justicia para todos. Todos somos "centinelas" los unos de los otros; todos debemos cuidarnos y ayudarnos mutuamente. ¡Cuántas vidas han mejorado, se han transformado por un buen consejo! ¡Cuántos de nosotros debemos reconocer que hemos mejorado porque otros han sido capaces de decirnos cosas que no veíamos en nosotros mismos o en los problemas que nos afectan!
Aconsejar, corregir es un arte difícil. Requiere tacto y comprensión. La corrección ha de hacerse con ecuanimidad y delicadeza. "Nunca reprendas si en tus labios no puede dibujarse una sonrisa, y si en tu corazón no reina la paz", aconsejaba san Francisco de Sales.
A esta “corrección” conviene llamarla de otra manera: podríamos hablar de "promoción fraterna". Porque no se trata de quitar los defectos del otro, que quizá me molestan. La finalidad es ayudarlo en su promoción, como persona y como cristiano, para que siga avanzando y creciendo en su camino personal. Esta "promoción fraterna" debe hacerse con amor. Algunos consejos prácticos al respecto:
- Un seguidor de Jesús siempre debe estar dispuesto a escuchar.
- Saber esperar que el otro madure y progrese, es otra importante actitud.
Hay ocasiones en que no se puede ni se debe decir toda la verdad "de golpe". Es necesario proceder gradualmente, con paciencia.
- Hagamos el esfuerzo de meternos en la piel del hermano: "No hagas a otra lo que no quieres que hagan contigo".
- Al evaluar los defectos ajenos, es oportuno ponderar cómo seríamos nosotros si hubiésemos nacido y crecido en el ambiente en que ello hizo, cuales son los condicionamientos que han marcado y formado su persona.
- La oración ha de preceder a todo el proceso. Nos ayudará a encontrar equilibrio, a evitar "camuflados" deseos de venganza.
- Luchemos para no "dar un caso por perdido". Hay que ser capaces de insistir, con prudencia y tacto, porque creemos en un Dios que siempre ofrece al hombre la posibilidad de la conversión y del avance.

  CELEBRAMOS LA NAVIDAD EN NUESTRA INSTITUCIÓN EDUCATIVA   I.                      DATOS INFORMATIVOS:   1.1. INSTITUCION EDUCATI...