jueves, 6 de noviembre de 2008

Dedicación de la Basílica de Letrán - 9 de Noviembre


Monición de entrada
Hoy, día 9 de noviembre, celebramos una fiesta peculiar: la dedicación de la basílica de san Juan de Letrán, que es la catedral de Roma y recibe el nombre de «cabeza de todas las iglesias de la ciudad y del mundo» y también «madre de todas las iglesias». Esta le viene del hecho de ser el primer gran templo cristiano construido en Roma después de las persecuciones, en el siglo IV.
Esta fiesta de hoy nos invita a sentirnos más intensamente piedras vivas de la única Iglesia de Cristo, reafirmando nuestra comunión eclesial. Y también nos impulsa a fortalecer nuestra dignidad como templos vivos del Espíritu Santo.

Celebrante: La gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y de Jesucristo, el Señor, estén con todos ustedes.

Acto penitencial
Nosotros, los fieles que formamos la Iglesia aquí en la tierra, somos mujeres y hombres pecadores, necesitados de la conversión del corazón y de la misericordia de Dios, implorémoslas en estos momentos de silencio.
- Tú, que eres el santuario de Dios entre los hombres: SEÑOR, TEN PIEDAD.
- Tú, que eres el fundamento de nuestra fe: CRISTO, TEN PIEDAD.
- Tú, que nos llamas a ser una comunidad de piedras vivas: SEÑOR, TEN PIEDAD.

Lecturas
1.- El profeta Ezequiel profetiza la reconstrucción del Templo de Jerusalén, del que manará un agua capaz de regenerarlo todo. Es como una imagen de la vida nueva que nos ofrece la Iglesia de Jesucristo.
2.- San Pablo nos recuerda que aquellos que han sido edificados sobre Jesucristo, se convierten en templos vivos de Dios en el mundo.

Lectura del libro de Ezequiel. 47,1-2.8-9.12
En aquellos días, el hombre me hizo volver a la entrada de la casa, y vi que salía agua por debajo del umbral de la casa, en dirección al oriente, porque la fachada de la casa miraba hacia el oriente. El agua descendía por debajo del costado derecho de la casa, al sur del altar. Luego me sacó por el camino de la puerta septentrional y me hizo dar la vuelta por un camino exterior, hasta la puerta exterior que miraba hacía el oriente. Allí vi que el agua fluía por el costado derecho. Entonces me dijo:"Estas aguas fluyen hacia el sector oriental, bajan hasta la estepa y van a desembocar en el mar. Se las hace salir hasta el mar, para que sus aguas sean saneadas. Hasta donde llegue el torrente, tendrán vida todos los seres vivientes que se mueven por el suelo y habrá peces en abundancia. Porque cuando esta agua llegue hasta el mar, sus aguas quedarán saneadas y abrá vida en todas partes adonde llegue el torrente. Al borde del torrente, sobre sus dos orillas, crecerán arboles frutales de todas las especies. No se marchitarán sus hojas ni se agotarán sus frutos, y todos los meses producirán nuevos frutos, porque el agua sale del santuario. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas de remedio". Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

Salmo (45)
R. Los canales del río alegran la ciudad de Dios.
- El Señor es nuestro refugio y fortaleza, una ayuda siempre pronta en los peligros. Por eso no tememos, aunque la tierra se conmueva y las montañas se desplomen hasta el fondo del mar. /R.
- Los canales del río alegran la ciudad de Dios, la más santa morada del Altísimo. El Señor está en medio de ella, nunca vacilará; él la socorrerá al despuntar la aurora. /R.
- El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro baluarte es el Dios de Jacob. Vengan a contemplar las obras del Señor, el hace cosas admirables en la tierra. /R.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 3,9-11.16-1 7
Hermanos:
Ustedes son el campo de Dios, el edificio de Dios. Según la gracia que Dios me ha dado, yo puse los cimientos como lo hace un buen arquitecto, y otro edifica encima. Que cada cual se fije bien de qué manera construye. El fundamento ya está puesto y nadie puede poner otro, porque el fundamento es Jesucristo. ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él. Porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

Aclamación antes del Evangelio l Cró 7, 16
Aleluya, aleluya. Dice el Señor: «Yo he elegido y consagrado esta casa, a fin de que mi nombre resida en ella para siempre». R. Aleluya.

Lectura del santo evangelio según san Juan 2,13-22
Se acercaba la Pascua de los judíos. Jesús subió a Jerusalén y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas sentados delante de sus mesas. Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del templo; junto con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó sus mesas y dijo a los vendedores de palomas: «Saquen esto de aquí y no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio». Y sus discípulos recordaron las palabras de la Escritura: «El celo por tu casa me consumirá». Entonces los judíos le preguntaron: «¿Qué signo nos das para obrar así?» Jesús les respondió: «Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar». Los judíos le dijeron: «Han sido necesarios cuarenta y seis años para construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?» Pero el se refería al templo de su cuerpo. Por eso, cuando Jesús resucitó, sus discípulos recordaron que el había dicho esto, y creyeron en la Escritura y en la palabra que había pronunciado.Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

USTEDES SON EL TEMPLO VIVO Y VERDADERO DE DIOS
La Basílica de Letrán fue erigida por el emperador Constantino hacia el año 324. Fue el primer templo cristiano. Por eso, se la considera "madre y cabeza de todos los templos cristianos del mundo". Se la llama "de Letrán" por el lugar en que fue erigida dentro de Roma. Su nombre completo es Basílica de san Juan de Letrán, porque el baptisterio está dedicado a los santos Juan Bautista y Juan Evangelista. Fue la sede oficial del obispo de Roma -es decir, del Papa- desde el siglo IV hasta el siglo XIV. Todavía hoy sigue siendo la catedral de Roma, sede del obispo en quien el Papa delega la atención pastoral de la ciudad de Roma. Esta fiesta comenzó a celebrarse en el siglo XII.
¿Qué sentido tiene para nosotros esta fiesta? San Cesareo de Arlés (siglo VI) decía: "Hoy, hermanos muy queridos, celebramos con gozo y alegría ... la dedicación de este templo; pero nosotros debemos ser el templo vivo y verdadero de Dios".
Todas las religiones han tenido y tienen un lugar destinado al culto: llámense iglesia, templo, sinagoga, mezquita ... Este lugar concreto del culto comunitario a Dios -ya sea una espléndida basílica o una simple capilla- es "signo" de la presencia de Dios entre sus hijos. Venimos al templo para encontrarnos con Dios en el recogimiento y la oración, y también a encontrarnos con los hermanos con quienes celebramos comunitariamente el culto a Dios.
El "'lugar" del culto es importante, pero no es lo único. La primacía la tiene el espíritu, la fe, el corazón. El culto que profesamos a Dios, aquí en el templo, hay que trasladarlo a la vida. El culto verdadero -en espíritu y verdad- tiene dos direcciones: Una vertical que va de Dios al hombre y del hombre a Dios, y otra horizontal, que va del creyente y de la comunidad a los demás hombres, a la vida, en solidaridad fraterna con los demás, especialmente con nuestros hermanos más débiles y necesitados. Al salir del templo, cada domingo, o cada día, es cuando palpamos la verdad o mentira de nuestro culto y religión, el amor a Dios; cuyo Espíritu habita en todo hombre.

Oración universal:
Reunidos en esta casa de oración, presentemos a Dios nuestras peticiones, diciendo:
ESCUCHA SEÑOR NUESTRA ORACIÓN.
1. Por la Iglesia de Roma. Que sea ejemplo de fe y de amor para todas las Iglesias. Roguemos al Señor. R.
2. Por el papa Benedicto, obispo de Roma. Que Dios le de acierto y alegría en su misión. Roguemos al Señor. R.
3. Por nuestro obispo Miguel. Que con su ministerio nos ayude a todos a crecer en la fe y la esperanza. Roguemos al Señor. R.
4. Por los que no conocen a Jesucristo. Que puedan descubrir un día la luz de la fe. Roguemos al Señor. R.
5. Por los enfermos y los que sufren: para que la participación en la pasión de Jesucristo les abra las puertas del Reino de Dios. Roguemos al Señor. R.
6. Por todos nosotros: para que fieles al Espíritu recibido en el Bautismo y alimentados con la Eucaristía, vivamos como Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo y Templo del Espíritu Santo. Roguemos al Señor. R.
Celebrante: Escucha, Señor, las peticiones que te hemos dirigido en esta casa de oración, y concédenos con abundancia lo que te hemos pedido. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Lecturas de la semana
Lunes 10 San León Magno, papa y doctor de la Iglesia, memoria obligatoria. Tt 1, 1-9; Sal 23; Lc 17, 1-6 Martes 11 San Martín de Tours, Obispo, memoria obligatoria. Tt 2, 1-8. 11-14; Sal 36; Lucas 17, 7-10 Miércoles 12 San Josafat, Obispo y mártir, memoria obligatoria.Tt 3, 1-7; Sal 22; Lc 17, 11-19 Jueves 13 San Diego de Alcalá, memoria libre. Filemón 7-20; Sal 145; Lc 17, 20-25 Viernes 14 2Juan 4-9; Sal 118; Lc 17, 26-37 Sábado 15 3Juan 5-8; Sal 111; Lc 18, 1-8

sábado, 1 de noviembre de 2008

Conmemoración de los fieles difuntos - 2 de noviembre


Yo sé que mi Redentor vive 

Lectura del libro de Job 19,1.23-27

En aquellos días Job tomó la palabra y dijo: "¡Ah, si se escribieran mis palabras y se las grabara en el bronce; si con un punzón de hierro y plomo fueran esculpidas en la roca para siempre! Porque yo sé que mi Redentor vive y que él, el último, se alzará sobre el polvo. Y después que me arranquen esta piel, yo, con mi propia carne veré a Dios. Sí, yo mismo lo veré, lo contemplarán mis ojos, no los de un extraño. Esta es la firme esperanza que tengo”. Palabra de Dios. 

Salmo responsorial (24)

R. A ti, Señor, levanto mi alma.

- Acuérdate, Señor, que son eternos tu amor y tu ternura. Señor, acuérdate de mí con ese mismo amor y esa ternura. R.
- Alivia mi angustiado corazón y haz que lleguen mis penas a su fin. Contempla mi miseria y mis trabajos y perdóname todas mis ofensas. R.
- Protégeme, Señor, mi vida salva, que jamás quede yo decepcionado de haberte entregado mi confianza; la rectitud e inocencia me defiendan, pues en ti tengo puesta mi esperanza. R.

El tiene el poder de poner todas las cosas bajo su dominio

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 3,20-21
Hermanos: 
Nosotros somos ciudadanos del cielo, y esperamos ardientemente que venga de allí como Salvador el Señor Jesucristo. El transformará nuestro pobre cuerpo mortal, haciéndolo semejante a su cuerpo glorioso, con el poder que tiene para poner todas las cosas bajo su dominio. Palabra de Dios

Aclamación antes del Evangelio Jn 6,40

Aleluya, aleluya. El que cree en mí tiene la vida eterna, dice el Señor, y yo lo resucitaré en el último día. R. Aleluya.

Verdaderamente, este hombre era Hijo de Dios.

+ Lectura del santo evangelio según san Marcos 15,33-39;16,1-6

Al mediodía, se oscureció toda la tierra hasta las tres de la tarde; y a esa hora, Jesús exclamó en alta voz: «Eloi, Eloi, lamá sabactani», que significa: «Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?». Algunos de los que se encontraban allí, al oírlo, dijeron: «Está llamando a Elías». Uno corrió a mojar una esponja en vinagre y, poniéndola en la punta de una caña, le dio de beber, diciendo: «Vamos a ver si Elías viene a bajarlo». Entonces Jesús, dando un gran grito, expiró. El velo del Templo se rasgo en dos, de arriba abajo. Al verlo expirar así, el centurión que estaba frente a él exclamó: “¡Verdaderamente, este hombre era Hijo de Dios!”. Pasado el sábado, María Magdalena, María, la madre de Santiago, y Salomé compraron perfumes para ungir el cuerpo de Jesús. A la madrugada del primer día de la semana, cuando salía el sol, fueron al sepulcro. Y decían entre ellas: «¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?». Pero al mirar, vieron que la piedra había sido corrida; era una piedra muy grande. Al entrar al sepulcro, vieron a un joven sentado a la derecha, vestido con una túnica blanca. Ellas quedaron sorprendidas, pero el les dijo: «No teman. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el Crucificado. Ha resucitado, no esta aquí. Miren el lugar donde lo habían puesto».
Palabra del Señor. 

Volver a la casa del Padre.

Hoy celebramos nuestra fe en la vida eterna en recuerdo de nuestros seres queridos difuntos y como preparación a nuestro propio regreso a la Casa del Padre. Todos hemos de morir. La vida del cristiano es un confiado caminar hacia la Casa del Padre, y la muerte es la puerta. Junto a ella, está esperando Dios Padre para introducirnos en la eterna fiesta de su inmenso corazón.
La fe nos ayudará a superar el instintivo temor a la muerte. Un famoso autor lo ilustra de esta forma: «Supongamos a un feto acurrucado bajo el amante corazón de su madre. Imaginen que alguien le hablara y le dijera: "No puedes quedarte aquí mucho tiempo. Dentro de pocos meses, tendrás una vida nueva. En niño puede objetar tercamente: "No quiero dejar este sitio, aquí estoy bien, me aman y soy feliz. No quiero saber nada de esa nueva vida. ¡Fuera de aquí!. Pero la criatura nace. Muere respecto de su vida fetal. Pero se encuentra que lo rodean brazos fuertes y amorosos. Alza la vista y ve un bello rostro lleno de ternura: el de su madre. Siente que es bien recibido, cuidado y querido. Entonces se dice: "¡Que tonto he sido! ¡Este lugar, al que vine a parar es maravilloso!.
Cuando al finalizar nuestra misión en la vida, debemos partir, nos ocurre algo parecido. "¡No quiero morir!", gritamos, "Tengo mis seres queridos. Amo este mundo, el alba y el atardecer, la luna y las estrellas. Me gusta sentir la vida a mi alrededor. ¡No quiero morir". Pero, al llegarle su hora, muere. ¿Qué sucederá entonces? ¿Acaso Dios, el Padre de Jesús, se va a olvidar de su criatura? ¿No debemos suponer, mas bien, que ese hombre sentirá que lo reciben brazos cariñosos? ¿Sus ojos no encontrarán una faz fuerte y hermosa, más dulce aun que aquel primer rostro materno que vio hace tanto tiempo? Sí, no tengamos dudas: ni siquiera se puede pensar aquello que Dios preparó para los que lo aman.
Nuestra patria definitiva es el cielo. Los que partieron ya están en la Casa del Padre. Los que peregrinamos aún en este mundo nos apoyamos en Jesús, Camino, Verdad y Vida. Junto a él, celebramos con ánimo pascual la esperanza cristiana.

  CELEBRAMOS LA NAVIDAD EN NUESTRA INSTITUCIÓN EDUCATIVA   I.                      DATOS INFORMATIVOS:   1.1. INSTITUCION EDUCATI...